... Mensaje en una Botella...


E
l ser humano básicamente, su naturaleza profunda es de interacción social y, para que se sienta consagrado en su espíritu también necesita tener garantizada su condición y conexión social con dignidad y respeto. En algunas sociedades se manipula la
psique para que “los valores” guerreros de enriquecerse con los botines estén inculcados. Aparte de los que directamente se están aprovechando de “esos beneficios” el resto, está buscando una ética coherente con nuestra naturaleza profunda.




Contrariamente a lo que nos quieren hacer creer hay periodos largos y épocas de paz en nuestra especie,y durante este largo periodo de tiempo, lo que nos caracterizaba era un comportamiento de entreayuda, de generosidad hacia el grupo. Pero la ocultación de nuestro pasado es sistemática, para que nos tengamos que identificar con la versión de pertenecer a una especie con genes programados para la agresividad, la guerra, el vicio y la maldad.






En realidad este comportamiento patológico no es otra cosa que una especie de barniz comportamental manifestando el conflicto profundo de no poder funcionar con la creatividad y libertad a que el ser humano se había acostumbrado a tener desde la noche de los tiempos, desde antes de que pudiéramos ponernos de pie y poder hablar. Esa cultura patriarcal que inventó la guerra, el fratricidio y la destrucción de la Naturaleza en búsqueda de los recursos naturales, no quiere decir que el ser humano no fuera o sea capaz de otra cosa, o que nosotros no podamos romper la hipnosis cultural, y liberarnos de una creencia que denigra nuestros orígenes pacíficos y éticos.

Permacultura