Conocer es recordar


En función del tipo de ambiente, del tipo de atmósfera que nos envolvió nos fuimos construyendo unos mecanismos inconscientes de defensa, un “abrigo” que nos permitió sobrevivir a dichas vivencias e impresiones. Son esos mecanismos de defensa lo que con el tiempo han pasado a dar forma, a lo que es ahora nuestro carácter, nuestra personalidad, nuestra “máscara”.


En el momento en que tú percibes tu entorno hostil, cada uno comienza a construir unos mecanismos de defensa, que pueden tomar el control y dar forma a tu nuevo carácter, a tu nueva personalidad.

Cuando interiorizas esta situación, comienzas a dejar de luchar, de esforzarte, por conseguir lo que en realidad nunca te había hecho falta, a partir de ese momento, sin esfuerzo, de manera espontánea, emerge en uno lo que siempre fue.


No hay comentarios: